Administración de Edificios

En la actualidad, la fibra óptica se está convirtiendo en la conexión más habitual a Internet, pero hace algunos años el cableado de fibra óptica y las comunidades de vecinos protagonizaron un amargo desencuentro.


Desde el año 2008, cuando se modificó la normativa de Internet, las operadoras telefónicas tuvieron que enfrentarse a las comunidades de vecinos para instalar el cableado necesario que suministrara el servicio de acceso a Internet de banda ancha. La instalación de la fibra óptica en los bloques de viviendas conllevaba colocar una serie de cables en las fachadas e instalar verticales en los portales de cada edificio. Para ello era necesario contar con el consentimiento de todos los vecinos de un bloque y el problema surgía cuando alguno se negaba a ello.

Además, el amargo desencuentro entre el cableado de fibra óptica y las comunidades de vecinos era aún mayor en las manzanas cuyos inmuebles colindaban entre sí, ya que si el primer edificio por donde se debía realizar la entrada de fibra óptica se negaba, esta decisión afectaba al resto de bloques.

El principal motivo que llevaba a las comunidades de vecinos a mostrarse reacias a instalar la fibra óptica, era el impacto estético que ocasionaban los cables en la fachada del edificio, según aseguró la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). A pesar de ello, el malestar que ocasionaban las obras y el miedo infundado a padecer enfermedades, también eran argumentos para votar no.

Los choques entre comunidades de vecinos y tele operadoras acerca de esta cuestión tuvieron su momento culmen cuando Orange encontró la oposición de los vecinos del madrileño barrio del Retiro. Ante esta situación, la filial en España de France Telecom recurrió a la CMT y propuso otra opción: utilizar la infraestructura que Telefónica instaló hacía años en todos los inmuebles para el despliegue de cobre (grapas y soportes de acero con anclajes, básicamente), y poder así proporcionar un servicio tan necesario tanto para la sociedad como para las operadoras. La respuesta de la CMT fue afirmativa.

Por suerte, en la actualidad no tenemos que revivir este amargo desencuentro entre el cableado de fibra óptica y las comunidades de vecinos, sino que simplemente hay que contactar con la compañía telefónica para que realice la instalación y poder disfrutar de Internet a alta velocidad.



Publicado por CanalHOGAR, 23 Mar 2016