CUANDO LOS RUIDOS SE VUELVEN UNA 
MOLESTIA EN LOS EDIFICIOS



Administracion de edificios

Una de las cosas más molestas de vivir en un bloque de vecinos es el ruido que pueden ocasionar algunas personas que no respetan los horarios de descanso. ¿Sabes cuáles son los niveles de ruidos máximos en las comunidades de propietarios? 



En nuestro país la normativa que establece los niveles de ruidos máximos en las comunidades de propietarios se rige por el Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental para Ruido, la Ley de Propiedad Horizontal, Ordenanzas municipales de Protección del Medio Ambiente Urbano.

SEGÚN LA LEY

DECRETO SUPREMO Nº 085-2003-PCM.  El nivel de recepción externo (en un uso dominante residencial) no puede superar los 60 decibelios de día y los 50 de noche. A partir de los 65 decibelios y conforme van subiendo, la audición se ve afectada, algo que puede provocar incluso sordera o dolor. La contaminación acústica es una de las que mayor incidencia tiene en la calidad de vida.

A pesar de tener en cuenta estos valores, también debemos conocer la normativa vigente que aplica en nuestra localidad en cuestión.

SOLUCIÓN CONTRA LOS VECINOS RUIDOSOS

La primera vía y la más lógica, es recurrir al diálogo con el vecino que está molestando con continuos ruidos para conseguir que cese en su comportamiento. Si después de esto, no hemos conseguido nada, la segunda opción pasa por hablar con el administrador del edificio quien deberá apercibir de nuevo al vecino.

Frente a estas situaciones, los vecinos pueden presentar una queja ante la Municipalidad del distrito, y solicitar la visita del personal del área de fiscalización. Para mayores referencias, resulta pertinente precisar datos como los horarios de emisión y la aparente fuente de los ruidos.

El personal de la municipalidad acudirá portando un equipo para la medición de ruido, llamado sonómetro o decibelímetro.
Se debe considerar la zona en la que está ubicado el edificio (residencial, comercial, industrial, mixto o de protección especial).
El fiscalizador notificará al vecino responsable de la emisión de estos ruidos, los resultados de la inspección y, posteriormente, la municipalidad emitirá una resolución con las sanciones y medidas correspondientes para proteger la tranquilidad de los vecinos. Cada municipio dispone de su ordenanza a fin de controlar o regular la conducta ruidosa.
Si los ruidos molestos continúan, a pesar de la fiscalización y sanción, puede acudir a las oficinas de la Defensoría del Pueblo a nivel nacional 

Las causas del ruido pueden provenir de un defecto en la construcción y si fuera así, será la constructora la que se debe encargar de la reparación hasta que el edificio quede en perfectas condiciones.

Conociendo los niveles de ruidos máximos en las comunidades de propietarios ya podrás exigir tener una calidad de vida tranquila y sin sobresaltos en tu vivienda.