¿Qué hacer con un vecino conflictivo?
Música a alta horas de la noche, golpes y discusiones
durante el día, basura en las zonas comunes… estas situaciones pueden influir
en la salud de muchas personas.
Por ello es conveniente conocer ¿QUÉ HACER CON UN
VECINO CONFLICTIVO?
Dos de la mañana de un lunes cualquiera, ya te encuentras en la cama
dormido porque al día siguiente debes levantarte a las 6:00 a.m para ir a
trabajar. En ese momento a tu vecino de arriba le parece buena idea ponerse a
jugar con su perro, lanzarle la pelota, hablarle y jalearle, además de ver la
televisión a un volumen alto mientras profiere sendas risotadas. Haces lo que
puedes, te das la vuelta, resoplas, piensas que quizá serán unos minutos y que
podrás seguir durmiendo, pero no. Él sigue a su tarea como si fuesen las 5 de
la tarde. En este momento te planteas ¿qué hacer con un vecino conflictivo?.
VECINOS MOLESTOS
Cuando piensas en vecinos conflictivos generalmente pensarás en personas
que ponen la música muy alta durante la madrugada o que hacen continuamente
fiestas. En muchas ocasiones, los ruidos molestos y las conductas incívicas no
solo tienen que ver con estas actividades. Puede ser tan molesto un vecino que
discute a todas horas con su pareja o que habla a voces, como una persona que
hace fiestas.
Si continuamos con el ejemplo anterior, el vecino que está sufriendo los
ruidos por la noche, se está viendo imposibilitado para dormir, lo que va a
hacer que al día siguiente le cueste levantarse y poder rendir correctamente en
su trabajo. Esto es un perjuicio para esta persona que está viendo privado su
descanso por culpa de los caprichos de su vecino.
Por otro lado, puede darse el caso de que este afectado haya tenido la
mala suerte de encontrarse con una persona que piensa que en su casa puede
hacer lo quiera a la hora que quiera y que está por encima del bien y del mal.
Por poner un ejemplo, y debida esta conducta, al vecino conflictivo le puede
parecer mal que el afectado se levante a las 6 de la mañana y abra sus
persianas y ventanas, como represalia es
posible que empiece a gritar y a golpear las paredes.
Aunque parece un caso extremo, puede llegar a ser real, nunca se sabe
con quién te vas a encontrar de vecino ni cómo puedes llevar una buena
convivencia. En el caso de nuestro ejemplo, al afectado le quedan dos opciones,
ir a hablar con su vecino o si esta vía falla acudir a la ley para iniciar
procedimientos legales.
¿Qué legislación existe frente al ruido?
La legislación de Perú con respecto al ruido que se puede producir en
una vivienda o local está regulado por La municipalidad del distrito. Aunque el
número de decibelios varíe de unas ciudades a otras, lo cierto es que existen
franjas horarias en las que se plantean medidas mucho más restrictivas. Estas
son durante las horas de sueño de las personas, es decir, desde las 23 horas
hasta las 7 de la mañana.
Lo primero que debes hacer antes de emprender ninguna medida legal es
conocer bien la normativa de tu ciudad y saber qué está y qué no está
permitido. Por otro lado, para intentar mediar y solucionar el problema, el
sentido común indica que acudas a casa de tu vecino y le pidas educadamente y
de buenas formas que cese la actividad molesta. Puedes explicarle tu caso e
indicarle las consecuencias que tiene para ti, tu trabajo y tu salud que él tenga
estos comportamientos.
A pesar de que vayas con tus mejores intenciones, lo más probable es que
esta persona no entre en razón e incluso te increpe con el clásico argumento de
que él en su casa hace lo que quiere.
Ante ello y una vez agotadas las buenas formas es conveniente que te
pongas en contacto con el presidente y la administración de la Comunidad de
Vecinos ya que estos tienen la potestad para mediar en los conflictos que se
produzcan en el edificio. Puede que el vecino, se sienta intimidado y se dé
cuenta de que lo que está haciendo es incívico y molesta a muchas personas, o
puede que no.
En este caso, deberás hablar de nuevo con la Comunidad de Propietarios y
si más personas se ven afectadas por su comportamiento intentar poner una
demanda conjunta para que sea la ley la que intervenga en el conflicto. El
problema de este tipo de procesos es que son largos y costosos, además se
requieren pruebas que incriminen a la persona que está molestando y denuncias
previas para poder constituir un delito.
EL PROCESO LEGAL
Si necesitas pruebas para continuar con el proceso puedes llamar a
Serenazgo o Policía ya que disponen de elementos de medición de ruido que
constituyen una prueba de un posible delito. Además, pueden pedir a tu vecino
que cese de hacer el ruido o actividad molesta.
Si la Policía acude a su domicilio y el nivel de ruido sobrepasa el
indicado por la normativa municipal, el vecino puede ser multado por un delito
contra el medioambiente.
Por otra parte, los ruidos pueden no ser los únicos problemas, otro de
los más comunes son la falta de cuidado de las instalaciones del edificio o su
deterioro intencionado por parte de algunas personas. Algunos de estos
problemas pueden causarte desperfectos en tu casa debido a la rotura de una
tubería en el piso superior y la negativa de esa persona a arreglarla.
Para poder denunciar estas conductas incívicas es necesario que el resto
de vecinos recaben toda la información posible con vídeos, fotos y denuncias
previas que les puedan servir como pruebas en el caso de que se establezca un
proceso contra estas personas.
Agotadas todas las vías puedes acudir al Juzgado de Paz o al
contencioso administrativo para exigir
que se cumpla la normativa municipal con respecto a las restricciones acústicas
o incívicas de esa persona. Siempre, claro está con pruebas. El juzgado será el que decida y estipule la
sanción correspondiente.
Cortesía: MAPFRE