morosidad en edificio


¿Qué puedes hacer si te ha tocado la mala suerte de vivir en tu edificio con un vecino moroso?  En la práctica, el diálogo y la conciliación, supone la mejor medida para solucionar los impagos cuanto antes.

Esta opción, sin duda, le resultará si duda, mucho más económica y menos engorrosa, ya que, a diferencia de la justicia ordinaria, no se necesita contratar a un abogado. Para ello, tan solo es necesario aprobar en asamblea de propietarios, por mayoría simple, una cláusula que permita obtener soluciones rápidas y sencillas. "El vecino se convierte en moroso desde el momento en que incumple el pago de dos cuotas ordinarias o una sola cuota extraordinaria. En la mayoría de los casos, los propietarios cometen el error de esperar que la deuda sume varios meses hasta que la situación se hace insostenible".

Los juicios por morosidad -en términos generales, no solo de vivienda- no han dejado de incrementarse significativamente en los últimos años. Este considerable crecimiento conlleva una importante carga de trabajo para los juzgados, que se ven desbordados y acumulan casos sin resolver. Del total de los casos presentados se ha manifestado que sólo el 6,4% de los procesos acaban en pago.

No cumplir con el pago de la cuota de mantenimiento genera conflictos importantes entre los copropietarios del edificio, que terminan convirtiéndose en problemas de convivencia. "En la práctica, a los copropietarios no cumplen a tiempo con hacer los pagos de cuotas extraordinarias lo que causa un daño importante al edificio" y lamentablemente esta mala conducta suele ser copiada por algunos vecinos.

Existen ocasiones que la vía legal será la más indicada para resolver el problema de morosidad sobre todo con el vecino que no muestre intención de pago y conducta poco seria frente a su deuda.