irse a la cama es un gran reto para los niños, en muchas ocasiones están muertos de sueño, pero su afán de jugar hace que quieran alargar al máximo sus horas de ocio antes de acostarse. Algunos niños pueden necesitar más tiempo que otros para dormirse o para meterse en la cama y esto puede suponer un reto para la paciencia de los padres. Llevar una rutina horaria y un cuento suelen ser una opción que funciona a la hora de crear unos buenos hábitos de sueño.
Pero es posible, que tu hijo tenga miedo a la oscuridad o a los monstruos que se puedan esconder en sus armarios o bajo la cama. Como sabes, su imaginación en esta época es desbordante y cualquier pequeña sombra o sonido puede convertirse en el más temible de los fantasmas.
Para evitar estos miedos puedes colocar una pequeña luz en uno de los enchufes de su habitación. De esta manera ya no habrá tanta oscuridad y el niño dormirá más tranquilo. Puedes encontrar multitud de dispositivos de este tipo, en distintos colores e incluso con proyecciones en techo y paredes para que tu hijo duerma plácidamente.
Pero si lo que quieres es eliminar definitivamente los monstruos de su cuarto, hazte con un spray, llénalo de agua y decóralo con una etiqueta “anti monstruos”, a continuación cuando tu hijo se vaya a la cama, si tiene miedo, dile que te indique dónde se encuentran estas cosas que le asustan y rocía un poco de agua sobre ellas. Además, puedes hacerle partícipe de este juego dejándole que sea él mismo el que mate a sus monstruos.
La pomada mágica
Cuando se produce un accidente fortuito que no tiene la menor importancia, si el niño es muy pequeño es probable que comience a llorar desesperadamente. Para calmarle, puedes optar por cogerle en brazos o acariciar la zona en la que se ha hecho daño. Pero ¿y si fabricas tu propia pomada mágica para curar todas las “pupas”? Para ello puede servir cualquier crema de manos. Si te haces con una de pequeño formato podrás llevarla siempre en el bolso y extender una pequeña cantidad sobre su piel para calmar su llanto.
Chuches bajo control
La comida pude convertirse en otro caballo de batalla para cualquier padre. Poco a poco comenzarán a probar nuevos alimentos y texturas. Algunos de estos alimentos no les gustarán demasiado y podrá costarte introducirlos en su dieta. Pero sin duda, las chucherías será su manjar preferido, debido a la cantidad de azúcar por la que están compuestas no deberán comerlas a diario, así que para evitar que descubran el “escondite” de las golosinas, puedes guardarlas dentro de una bolsa de verdura y conseguirás engañarlos.
Estos son algunos pequeños trucos que te facilitarán un poco más el día a día con tus hijos. Aunque si le echas un poco de imaginación seguro
