TRATAR DE RESTAURAR LA ENERGÍA ELÉCTRICA CON EQUIPOS DAÑADOS POR EL AGUA PUEDE RESULTAR MORTAL
La seguridad
debería ser la prioridad en la recuperación de los daños ocasionados por
cualquier desastre natural. Huracanes, tormentas e inundaciones son sólo
algunas situaciones que podemos enfrentar, en las cuales además de perder gran
parte de nuestras pertenencias, corremos el riesgo de lastimarnos si no tomamos
las precauciones necesarias con equipos eléctricos. Tratar de restaurar la
energía eléctrica con equipos dañados por el agua puede resultar mortal.
Después de una inundación, comenzamos a evaluar los daños
que el agua ha causado. Es importante saber qué hacer y qué no hacer para
garantizar la seguridad, evitar mayores daños a equipo y reducir las pérdidas
financieras. Para ello, Schneider Electric, empresa global de administración
energética y automatización, con 136 años de experiencia y una larga historia
en seguridad eléctrica, comparte estas recomendaciones para propietarios de
hogares y negocios.
Bienes
residenciales:
•Si no hay
electricidad después de una inundación, lo primero que deberás verificar es si
no hay fusibles quemados o interruptores dañados en el tablero eléctrico
(comúnmente conocido como switch).
•Antes de
sustituir los fusibles o encender los interruptores, es preferible desconectar
la mayor cantidad de electrodomésticos para reducir la carga eléctrica.
•En caso de que
haya señales de corto eléctrico, humo, incendio o daño provocado por agua cerca
de los contactos eléctricos, se deberán desconectar todos los artículos en esa
área y no se deberán usar hasta que un electricista profesional revise el daño
causado y haga las reparaciones necesarias. No seguir esta recomendación, puede
resultar mortal.
•Incluso si la
energía eléctrica se ha restituido después de sufrir una inundación en casa y
aparentemente todo se encuentra en buen estado, es mejor solicitar al
profesional que inspeccione si existen daños ocultos y así evitar riesgos
futuros.
Instalaciones en los negocios:
•Se deberá
reemplazar el equipo eléctrico que se ha sumergido o que ha estado en contacto
con el agua. Hay excepciones a la regla cuando se trata de equipo de mayor
tamaño, el cual puede ser reacondicionado o reparado por el fabricante.
•Las partes que
conducen corriente eléctrica en cualquier equipo podrían estar en contacto con
aisladores u otros materiales que evitan que se sequen adecuadamente y estén
libres de residuos, lo cual podría ser un riesgo al momento de encender.
•Nunca aplicar
agentes limpiadores ni abrasivos a las partes que conducen corriente del equipo
eléctrico para retirar residuos extraños y demás sustancias, puesto que algunos
compuestos pueden producir deterioro a ciertas partes del equipo y ser de alto
riesgo al encender.
•Un electricista
profesional debe inspeccionar con atención el equipo que no estuvo sumergido
para determinar si hay humedad en el interior y si el equipo debe ser
reemplazado o reparado.
•Los negocios
deberán consultar los códigos y normas aplicables a la industria a la que
pertenezcan para garantizar que toman la vía más segura de recuperación.
Según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA), el 40 por ciento de las empresas no vuelve a abrir después de sufrir daños a causa de un desastre natural. El proceso de recuperación y pérdidas financieras genera mucho estrés a los dueños de hogares y negocios. La Asociación Nacional de Manufacturas Eléctricas (NEMA) sugiere esta guía de lineamientos para equipos dañados por el agua:
*La capacidad de reacondicionamiento variará: puede incluir reparación/reemplazo de componentes internos.
Fuente: Información de Schneider Electric