¿Alguna vez has tenido algún altercado con tus vecinos, ya sea por culpa de ellos o que tú mismo lo hayas provocado? Admitámoslo, todos hemos tenido algún vecino molesto al menos una vez en la vida, pero las situaciones pueden agravarse viviendo en un edificio o condominio, ya sea por la cercanía de unos con los otros, porque se escucha todo lo que todos hacen o por el uso que cada quien le de a las áreas comunes.

Para evitar conflictos, la mayoría de los edificios de departamentos cuentan con un reglamento que norma la convivencia que pauta reglas sencillas que todos los residentes deben seguir y es vital aprenderlo de memoria, ya sea para poder reclamar derechos o conocer nuestras obligaciones, cumplirlas y poder vivir tranquilamente.

A continuación, te presentamos algunas de las reglas básicas que generalmente encontrarás; aún así, no olvides revisar el reglamento específico de los condominios donde habitas:

  • Respeta y cuida las áreas comunes como el recibidor, estacionamiento, elevadores, escaleras y azotea.
  • Mantén el nivel de ruido (música, televisión, taladros, lavadoras, etcétera) lo más bajo posible, especialmente entre semana.
  • En caso de tener mascota, recoge sus heces.
  • No organizar reuniones escandalosas o grandes. En caso de ser así, avisa a tus vecinos, asegúrate de que tus invitados respeten el edificio y a quienes lo habitan, y realízalas en fin de semana –de preferencia en sábado-.
  • Si descompones o rompes algo que sea de uso común o que se encuentre en un área compartida, repáralo.
  • En caso de que haya estacionamiento, sólo ocupa tu espacio y no estorbes la entrada de los demás.
  • Mantén tu hogar limpio para evitar plagas que puedan infestar los demás departamentos.
  • Cuando vayas a hacer uso de áreas comunes como jardines, da aviso a los habitantes y al administrador del edificio.
  • Respeta la vida privada y costumbres de tus vecinos. Recuerda que cada quien puede hacer lo que quiera, siempre y cuando no dañen a terceros.
  • Respeta el aspecto de los condominios. Por ejemplo, no pongas a secar tu ropa en la ventana ni pintes la puerta de tu departamento de un color distinto a las demás.
  • No modifiques la estructura de la construcción, de ser así, aunque hayas gastado mucho en la remodelación, podrán pedirte que deshagas todo. Esto puede variar dependiendo del lugar, o de si compraste el departamento o sólo lo rentas.
  • Paga las cuotas de la comunidad a tiempo como las respectivas de mantenimiento, gas o agua.
  • Utiliza con moderación los servicios y suministros comunes.
  • Permite el acceso a tu vivienda cuando sea necesario reparar o instalar algún elemento o servicio común.
  • Asiste a las Asamblea de Propietarios para mantenerte actualizado respecto a arreglos, tarifas de cuotas y cualquier puntos importante.

Recuerda que, a pesar de que las reglas cambien dependiendo del lugar donde vivas, el mantener una buena relación con los demás residentes es importante y básicamente todas las normas se pueden resumir en una frase: “No hagas lo que no te gustaría que te hicieran”.

fuente: vivanuncios.com.mx